No descubrí a Feynman y sus escritos hasta bien
empezada la carrera de física. Además, como solo estaban en inglés…, no pude
leerlos hasta que no lo aprendí, lo cual me llevó un buen tiempo. Al
descubrirlos, fue como si mil piezas de un rompecabezas empezaran a ordenarse y
encajar revelando el dibujo completo. Pero esto es el final de una historia que
empieza mucho antes.
Cuando yo era todavía una niña, empezando a leer,
alguien me regaló un libro sobre el cielo. La cubierta era azul con nubes
blancas. Iba de mariposas, aves, nubes, meteorología, aviones…, hasta el
sistema solar y en la última página, el universo. Aunque clima y aviones podían
tener un cierto interés lo que salvaba al libro de ser un aburrimiento, según
mi opinión, era la parte sobre el universo. ¿Cómo podría ser que supiéramos
tanto de algo tan grande, algo que está tan lejos, que no podemos ver, ni claro
ni de cerca? Al mismo tiempo o poco después empezó un programa televisivo, “Quark”, que tuvo una inmensa influencia
sobre mi vida y mi carrera. Cada episodio del programa era una serie de
documentales variados, y, si uno tenía bastante paciencia para aguantar los
vídeos y entrevistas sobre animales, naturaleza, o medicina/biología, siempre
había uno de física o similar.
Quark es el nombre de un tipo de partícula
fundamental, constituyente fundamental de la materia. El propio Feynman trabajó
sobre ello y sus famosísimos (para los físicos) diagramas (diagramas de
Feynman) nos dan una manera de visualizar las interacciones entre partículas
fundamentales. Pero eso yo no lo sabía. Era la época de los aceleradores de
partículas, de los descubrimientos en física de partículas como los bosones W y
Z, del primer lanzamiento del Space Shuttle, de la exploración del sistema
solar por la sonda Voyager, de la primera imagen de la Tierra desde el final
del sistema solar (figura 1), etc. La época de “Cosmos” de Carl Sagan… Y de la afirmación de que lo infinitamente
pequeño y lo infinitamente grande están profundamente interconectados y
entrelazados gracias a una teoría física (el Modelo Estándar) que se terminaba
de confirmar en esos mismos años. Una maravilla.
Fig.1 Un punto azul pálido (Pale Blue Dot). Puede observarse la Tierra como un punto de luz entre blanco y azulado situado en la franja marrón de más a la derecha de la imagen. La fotografía fue tomada a una distancia de 6000 millones de kilómetros de la Tierra por la Voyager 1 en 1990. Crédito NASA.
… y…
no se me daban bien las matemáticas.
¿Por qué 2 + 2 tiene que dar 4? ¿Por qué no otro
número? ¿Quién se cree con la autoridad y ha tenido el atrevimiento de obligar
a que todo el mudo haga y entienda las matemáticas de la misma manera? ¿Y por
qué no de otra? ¿Y… por qué hacer matemáticas? ¿A quién le importa? ¿Para qué
sirve?
Dejé mi interés por la física en un cajón y fui a
estudiar literatura, latín, griego, etc. Hasta que descubrí los escritos de
Galileo Galilei.
El “Dialogo”
(sobre los dos máximos sistemas) por ejemplo, dónde conceptos tan profundos y
para esa época complejos, como las dos teorías del Universo, geocéntrica o
heliocéntrica, se exponen y debaten. Cada concepto, cada paso lógico, están
explicados de una manera tan límpida, sencilla y transparente… O “Il Saggiatore” donde se encuentra la
frase que más o menos viene a decir: “El libro de la Naturaleza está escrito en
lenguaje matemático”. BAM!
Partículas, física, ingeniería, astronomía,
universo: las matemáticas están presentes y son la base de todo. Es un lenguaje
universal. Y es muy difícil sobrestimar la importancia del
lenguaje en el desarrollo de cualquier civilización.
Cuando Feynman murió yo empezaba la carrera de
física. Sus escritos empezaron a ser publicados después de su muerte y en ellos
hay perlas como éstas:
La matemática es lenguaje más razonamiento, es
como lenguaje más lógica. La matemática es un instrumento para razonar. (Mathematics is a
language plus reasoning; it is like a language plus logic. Mathematics is a
tool for reasoning.)
Es imposible explicar honestamente la belleza
de las leyes de la física de manera que la gente lo entienda, sin que hayan
adquirido profundos conocimientos matemáticos. Lo siento, así es. (It is impossible to
explain honestly the beauties of the laws of nature in a way that people can
feel, without their having some deep understanding of mathematics. I am sorry,
but this seems to be the case.)
Toda la física está basada en la idea de
“ley”, la convicción de que vivimos en un Universo ordenado que se puede
entender con razonamiento racional. (All physics is rooted in the notion of law,
the belief that we live in an ordered universe that can be understood by the
application of rational reasoning.)
y claro está…
No importa cuán bella sea tu teoría, no
importa cuán inteligente seas. Si no está de acuerdo con el experimento, está
equivocada. (It
doesn’t matter how beautiful your theory is, it doesn’t matter how smart you
are. If it doesn’t agree with experiment, it’s wrong.)
Richard P. Feynman, The
Character of Physical Law.
Entonces, la naturaleza, lo que tocamos, lo que
vemos, hasta todo el Universo, es comprensible: es lógico y tiene un lenguaje,
que podemos aprender y hay maneras de verificar si alguien se ha salido por la
tangente (experimentos, observaciones). Maravilloso!
Se puede aprender mucho sobre lo que es invisible,
lo que no se puede tocar, usando lenguaje más razonamiento (matemáticas) y
formulando leyes que nos dictan consecuencias, aunque sean indirectas, y todo
se puede, debe, verificar (o descartar) con experimentos.
Al día de hoy, mi investigación en astrofísica
todavía se guía por otra frase muy famosa de Feynman: El primer principio es que no debes engañarte a ti
mismo y eres la persona más fácil de engañar.
El hecho de la combinación de lógica y experimentos
puede llegar muy lejos, teniendo repercusiones prácticas no solo en ciencia sino
también a nivel global (político, económico). No hay más que ver la
demostración de Feynman para explicar el desastre del Challenger: unas pinzas,
una goma, un vaso de agua fría…, las cámaras de la televisión nacional1…
y la frase final del anexo F del “Rogers
report”: Para que una tecnología
sea exitosa, la realidad tiene que tener prioridad sobre las relaciones
públicas. La naturaleza no se deja engañar.
Si en estos momentos el acceso a algo que no tendría
que ser de nadie, como el espacio, depende en gran parte de los caprichos de un
rico emprendedor y sus ganancias es porque, en definitiva, todavía queda mucho
por aprender de Feynman, más allá de sus clases de física.
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